¿Educar para qué tipo de sociedad de conocimiento?
Desde fines del siglo pasado es común la expresión de sociedad de la información y/o conocimiento, que supone la creación de una nueva sociedad con el uso intensivo de tecnologías involucradas en un nuevo y limpio estilo de producción, distribución y utilización de productos dentro de una muy flexible modalidad. Pasando de una sociedad industrial con fábricas humeantes y sucias, hacia una sociedad pos-industrial/de mass-media de consumo para a su vez desembocar en otro estadío basado en el intercambio sinérgico de información y conocimiento visto optimísticamente como lleno de oportunidades inigualables.
Las mismas se hallan inspiradas en altas inversiones en educación, capacitacion, investigación, comunicación, desarrollo, innovación, TICs, telemáticas, etc., cullo impacto en comunidades, organizaciones y personas en general demuestran la necesidad de nuevas calificaciones para responder a este mundo en continua modificacion y alteración.
Por lo tanto nos estamos enfrentando a un cambio, donde el gran impacto dado por las generaciones del conocimiento y el procesamiento de la información a través de las TICs aparece con neologismos en el lenguaje y construcciones conceptuales nuevas, en procesos y resultados dentro de un marco académico y sociopolítico definido.
Sin embargo, en todas las dimensiones sociales y por ende en educación no podrán se enfrentados con concepciones y prácticas antiguas porque no satisfacen requerimienrtos mínimos.
Para facilitar el tránsito a esta sociedad y sus necesidades formativas se debería apostar a configurar la sociedad del aprendizaje a lo largo de la vida a fin de fortificar el protagonismo en mentes y voluntades de personas en nuevos entornos. Esto significa oportunidades educativas diseñadas de modo flexible y personalizado, extendido como acompañamiento a lo largo de la vida personal y colectiva con procesos de aprendizajes globales, integrados, reales y virtuales.
Esto significa oportunidades educativas diseñadas de modo flexible y personalizado, extendido como acompañamiento a lo largo de la vida personal y colectiva con procesos de aprendizajes globales, integrados, reales y virtuales.
Esta pedagogía informacional necesita antes de una alfabetización tecnológica y de una enseñanza de la criticidad no sólo para superar la info-intoxicación, sino para impulsar el cambio de mentalidades a través de la flexibilidad colaborativa en situaciones diversas de organizaciones y sus programas.
Conclini sostiene que la actual cultura es una mezcolanza como un revelador aspecto de la condición posmoderna dado por el impacto de la acelerada interacción de las veloces TICs dentro de una interdependencia multiétnica e intercultural.
Así, la nueva sociedad constituye una nueva civilización que debe decidir qué es lo que necesita, lo que le conviene para transitar del estadío de los datos en el pasado, hacia la información para llegar al conocimiento, la comprensión y la sabiduría en el futuro.
Para configurar la sociedad del conocimiento (lo que tomará varias generaciones), es necesario ayudar y ayudarse a reconstruir representaciones mentales y socioculturales acordes a los nuevos tiempos históricos, desmitificar falsas ilusiones, superar sentidos comunes por una mayor racionalidad crítica y transformativa para explorar potencialidades y promesas tecnológicas como sus riesgos y limitaciones como para tomar sus ventajas y fortificar sus fortalezas sociales.
¿La sociedad del conocimiento es una herramienta político económico, un constructor o simplemente un concepto vacío?
Acceder a la información y a su procesamiento permitirá gerenciar la re-construcción de una sociedad. Es decir, cada sociedad histórica se caracteriza por la implementación y metodología para elegir, construir, transmitir, compartir y recrear saberes que contribuyan a integrar personas y regiones.
La sociedad de la información y el conocimiento aparece como un nuevo paradigma cultural de “aprendizaje a lo largo de la vida” que prepara gente, según sus necesidades diferentes de aprendizajes diversos, que supone: reconocer la diversidad de la gente, práctica, saberes, valores y significados o sentidos; superar exclusiones diversas y desventajas digitales; fortificar los procesos de anticipación y participación protagonista a partir de la práctica educativa que impulse la participación, el diálogo y empatía emocional.
La incorporación y articulación de las TICs en educación significa una apuesta a una construcción socio-epistemológica de mentes, emociones y acciones hechas a través del esfuerzo cotidiano en la negociación con la incertidumbre, la inseguridad y la violencia diaria que caracteriza al mundo hoy. Porque esta nueva sociedad de profundos cambios requiere mentalidades más que comparar equipos técnicos- los que son necesarios pero no definitivos. Esto significa desarrollar habilidades a adaptar en propuestas creativas y equitativas a partir de entornos diversos.
Entonces si la cognición es un producto, no se crea que los tránsitos y reconversiones que se están nombrando serán automáticas sino que solo tomando medidas políticas a implementar y a evaluar según escenarios y actores, se podría llegar a integrar la enorme cantidad de personas y regiones que están al margen de los cambios epocales.
Bibliografía: Beatríz Fainholc, editorial Educar, El Portal Educativo del Estado Argentino.